VIAJAR GRATIS, SE PUEDE

Si sos amante de los viajes o si querés empezar a visualizar el mundo de otra manera, te invitamos a que leas esta increíble nota que difundió la Revista Brando.

ALQUILER ENTRE PARTICULARES
Este es el modelo de Airbnb: plataformas que conectan a propietarios con turistas, cobrando una pequeña comisión en la reserva. Funcionan como alquileres temporarios, pero a escala global, con mayor diversidad y confort que cualquier hotel, más barato y a salvo de temporadas altas. Entre las que tienen foco en América latina están Zukbox, Aluguest y Segundo Hogar. Para buscar por Europa es mejor House Trip , y Vrbo en Estados Unidos. También hay turismo p2p de lujo: en Oasis Collections, el listado de casas particulares es curado por especialistas en hotelería.

También existe la opción de alquilar habitaciones, conviviendo con los anfitriones. Para muchos es un diferencial positivo que cambia el tipo de turismo. Ese es el modelo de Home Stay, donde el anfitrión está siempre presente.

HOSPEDAJE GRATIS
El turismo colaborativo es una burbuja en expansión que propone resolver alojamiento, traslados y paseos entre pares. Al ya conocido Airbnb, se le suman otras opciones gratuitas o de intercambio sin dinero para que las vacaciones no sean un privilegio.
Hay millones de personas en el mundo que reciben a viajeros en sus casas de pura onda. Ojo que gratis significa “sin dinero de por medio”, no “sin dar nada a cambio”. Los anfitriones abren sus puertas por el gusto de conocer gente; ergo, se presupone que compartirán charlas, una comida o una salida. No se pide nada, pero ayuda tener un buen perfil en la plataforma. Es de buen gusto escribir solicitudes personalizadas y detalladas, explicando por qué se cree que podrían congeniar, y también llevar algún regalito simbólico: una postal de tu ciudad, una botella de vino, la oferta de cocinar y -fundamental- lavar los platos. Mejor, las tres cosas.

La red más grande y conocida esCouchsurfing, que funciona desde 2004 y suma más de nueve millones de usuarios. En 2011, se convirtió en empresa con fines de lucro; aunque sigue siendo de uso gratuito, muchos de sus socios migraron a Be Welcome, similar pero de código abierto, manejada entre voluntarios (y mucho menos extendida). También existe Warm Showers, una propuesta de y para ciclistas, que ofrece hospedaje o espacio para acampar. La variante recíproca está en Cosmopolit Home, un sistema similar pero mediado por puntos, donde cada noche de alojamiento que se brinda se convierte en vale por una noche como huésped.

INTERCAMBIO DE CASAS
Es una manera de disfrutar de vacaciones gratis y con privacidad ya que los espacios se usan en ausencia de sus dueños. Aquí, sí hay diversas reglas de reciprocidad: para acceder a una estadía hay que ofrecer otra de igual duración, simultánea o no. En general, estas plataformas cobran membresías anuales. En algunos casos, como Home Exchanghe y Love Home Swap, el intercambio tiene que ser recíproco y simultáneo: hay que coincidir en fechas y deseos con quien quiera vacacionar en tu casa. Otras redes, como Guest to guest o My Twin Place, proponen a su vez préstamos no simultáneos ni recíprocos con el sistema de puntos. También hay una especial para familias con chicos, Knok. Y, en algunos casos, se puede hasta intercambiar el auto.

ALOJAMIENTO POR TRABAJO
Para quienes tengan más tiempo (y ánimo de aventuras) que dinero, hay opciones ya clásicas de plataformas que conectan a voluntarios con gente que ofrece alojamiento y comida a cambio de trabajos diversos, como Helpx y Workaway. El arreglo básico es trabajar unas cuatro o cinco horas por día, cinco días por semana, aunque puede variar. La opción ecofriendly es Wwoof, red de granjas orgánicas o espacios de permacultura que incluyen la enseñanza en la ecuación.

Los más sedentarios pueden elegir el “house sitting”: cuidar casas, a veces increíblemente hermosas, en todo el mundo. En general, incluye también el cuidado de mascotas. Se requiere responsabilidad y es fundamental armar un buen perfil en sitios como Trusted House Sitters oMind My House. Todas estas plataformas funcionan pagando membresías anuales.

En todos los casos, lo más difícil es empezar a usar estas redes: una vez que hay una o dos referencias positivas en el perfil, todo fluye. Lo que sí, después de probar el turismo p2p. cuesta bastante volver a pagar un hotel.

 

Fuente: conexionbrando.com